Comúnmente conocidos como saltamontes de tierra o saltamontes de alas azules, estos orthopteros están muy presentes por todos los campos de la Península Ibérica, son habituales en zonas con claros y terrenos secos y pedregosos. Están perfectamente mimetizados con sus colores y texturas en tonos marrones, ocres y pardos que le permiten confundirse perfectamente entre las piedras y la tierra que le rodea.
Son muy ágiles, practican saltos muy rápidos que combinan con vuelos cortos y así escapan de la mayoría de sus depredadores.
Obsérvese la textura y formas de su cuerpo, la rugosidad y la pigmentación le dan la apariencia de una piedra. El color varía mucho de unos especímenes a otros, pero todos son de tonos marrones, que pueden oscilar entre tonos muy claros a muy oscuros estas tonalidaes son combinadas en distintas dosis en forma de manchas y franjas que le permiten una mimetización perfecta.
Son muy ágiles, practican saltos muy rápidos que combinan con vuelos cortos y así escapan de la mayoría de sus depredadores.
Obsérvese la textura y formas de su cuerpo, la rugosidad y la pigmentación le dan la apariencia de una piedra. El color varía mucho de unos especímenes a otros, pero todos son de tonos marrones, que pueden oscilar entre tonos muy claros a muy oscuros estas tonalidaes son combinadas en distintas dosis en forma de manchas y franjas que le permiten una mimetización perfecta.
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