Los licósidos (Lycosidae) son una familia de arañas entre cuyos miembros se encuentran las que en Europa se llaman tarántulas. Lycos es palabra griega que significa lobo y en muchos idiomas, como el inglés, se ha adoptado la expresión “arañas lobo” como traducción de Lycosidae. En realidad, según es regla extendida, el nombre de la familia deriva del de uno de sus géneros, Lycosa. Las arañas más grandes de Europa se encuadran en esta familia, que también incluye miembros de pocos milímetros de longitud.
Son arañas que vagan en el suelo, excavando pequeñas galerías verticales u ocupando grietas naturales desde las que acechan a sus presas, cuya presencia detectan por las vibraciones del suelo. Las del género Pirata habitan ambientes húmedos y son capaces de correr sobre el agua o sumergirse en ésta para escapar de los predadores. No fabrican una red (salvo las de los géneros Sosippus, Aglaoctenus (Sudamericano) y Diapontia (Sudamericano), pero algunas tapizan con seda sus refugios. Las patas y los quelíceros son robustos, siendo el cuarto par de patas el más largo. Dos de sus ochos ojos son relativamente grandes y frontales, de manera que disfrutan de mejor visión que la mayoría de los arácnidos, lo que les permite orientarse visualmente y perseguir activamente a sus presas.
Cefalotórax de un licósido, vista frontal que muestra la disposición de los ojos característica de la familia y los dos quelíceros, cada uno con su uña venenosa
Hembra de Pardosa sp. portando su saco de huevos.
Los machos cortejan a las hembras con movimientos rítmicos de sus palpos y levantando las patas anteriores. Una vez logrado el permiso el macho se coloca sobre el cefalotórax de la hembra y la fecunda con sus palpos. Las hembras fabrican para los huevos un saco esférico que portan colgando del extremo posterior e inferior del abdomen. Cuando los huevos eclosionan, llevan a las crías sobre el abdomen hasta que realizan su primera muda. En algunos casos se ha observado que las hembras exponen el saco de huevos al sol.